Arte en joyería: “Lucia Araoz Jewellery”

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El  arte tiene muchas manifestaciones distintas aunque  las más comunes son sin duda la pintura, la música, la literatura, la cocina y la arquitectura pues nos rodean en todos los puntos de nuestra vida  y nos definen siempre  un estado anímico,  sensaciones, emociones; su presencia es  la clara muestra de cómo el arte permea e influye en nuestra vida. En el caso de la joyería  pasa lo mismo, las personas que tienen afición o  inclinación hacia la joyería la sienten y esta les genera un estado anímico también, pues el simple hecho de decidir entre ponerte unos aretes cortos o largos es un ejemplo sencillo de cómo  tu elección dependerá del estado anímico que tengas en ese momento y este estado anímico se verá modificado o complementado con la pieza que decidas portar,  pues algo hay en esa pieza que viene a influir también tus sentimientos; entonces sin duda alguna,  la joyería es un arte que incide en el bien estar de sus usuarios y es un arte que es creado por quienes se dedican con pasión a ello, como es el caso de Lucía Araoz propietaria y creadora de la línea de joyería “Lucia Araoz Jewellery”. 

Lucía es de Tucumán, Argentina y se mudó a NZ hace 20 años, ha estudiado Derecho, Historia Antigua y  en algún momento de su vida también estudió pintura, pues tanto las humanidades como el área creativa han sido parte de sus gustos y de sus áreas de interés. Cuando llegó a NZ enseñó Español algunos años,  después estuvo muy  ocupada con sus 3 hijos y familia, pero como bien dice ella “como suele suceder, los chicos crecen rápido y te necesitan menos”, fue así como, buscando algo que le interesara hacer, le preguntó a David Mc Leod, uno de sus  joyeros preferidos en Dunedin, si le podía enseñar a hacer cosas como las  que ella  le compraba, y después de un tiempo David Mc Leod le propuso ir a su taller una mañana por semana como una aprendiz y así empezó esta historia, como un hobby pero  ha evolucionado tanto que sus diseños se venden ya en “Eade Gallery” en Clyde, “Otago Museum Shop” en Dunedin, “The Gallery Helena Bay Hill”en Whangarei, “Blueskin Gallery” en Waitati y  la semana pasada la  contactaron de BONZ  en Queenstown, para empezar a vender sus trabajos también ahí. 

Diseños

A Lucía siempre le gustaron las joyas, los metales, las piedras preciosas. Cuenta que “en Tucumán, para comprar eso, había que ir a una joyería (y había muy lindas) donde las piezas estaban hechas a máquina y donde la pureza más alta del  oro que usaban era 18K. Aquí en NZ descubrí esta otra joyería más artesanal, a mano, hecha toda desde el principio, derritiendo el metal, usando técnicas antiguas, martillos, sierras, limas, pinzas. Aquí también descubrí  el uso de oro 24 (puro) y 22 quilates. Diseños simples, elegantes y distintos, donde ves por ejemplo que de un cordón de hilo, puede colgar una pieza de oro puro”. 

Le pregunté cómo empezó con su primer taller y respondió: “podría decir que arranqué con mi propio taller cuando cumplí 40. Mi mejor regalo de cumpleaños fue un paquete que traía una sierra, un set de limas y una pinza que me regalaron unas amigas, y para mis 41, mi marido me regaló el banco de trabajo. Hoy ya mi taller está lleno de herramientas y piezas de metal”. 

Respecto a su primera pieza,  la recuerda muy bien: “Mi primera pieza fue un anillo de plata 900. Aún lo tengo, una barra simple de metal pero con un acabado de martillo que le da un toque especial”.   

Lucía ha trabajado con oro, plata y piedras (pounamu, lapislázuli, rubí, zafiro, etc) y le  gusta mucho la combinación de oro y plata en las piezas y las  usa mucho en sus diseños.  

Gold Ball Series

Le pedimos nos contara su proceso creativo y nos explicó: “para diseñar empiezo con un dibujo que contiene la idea sobre lo que me gustaría hacer, un paso importante que sigo es  que combino sobre mi mesa piezas sueltas que tengo para ver como se verían juntas y una vez que se concreta  la idea, ya es mas fácil continuarla y transformarla en aros, colgantes o pulseras. Cuando preparo una pieza no pienso en una edad en particular de las posibles clientes. Diría que todo lo que hago son cosas que compraría para mí; sin embargo,  también hago  piezas más grandes de las que yo uso, pero que me gustan como se ven. Me divierte mucho el proceso de hacerlas, ver como el metal toma forma a fuerza de martillazos, como el yunque viejo y usado sobre el que martillo deja una textura rústica y sobria. Trabajo sola, en mi taller en casa y generalmente con música. Es como mi ‘cueva’ donde podría pasar todo el día si pudiese, aunque claro por la tarde salgo a buscar niños del colegio y empieza mi rol de mamá”. Lucía nos confesó que le encanta ver a la gente usando sus piezas, dice que le halaga que les gusten tanto, que decidan comprarlas pero sobre todo que las usen, nos compartió que sus diseños pueden ser apreciados en su página de Facebook Lucia Araoz Jewellery o en su cuenta de  Instagram  lucia_araoz_jewellery

A pregunta expresa de si había alguna pieza en especial que le gustara mucho  nos compartió que  le gusta  mucho su última colección – gold ball series-, “me divierte jugar con esa bolita de oro que derretí y encontrarle su lugar. Ahora estoy pensando el anillo para esa colección.” 

Entonces mientras Lucía termina de crear ese anillo, nosotros le agradecemos su tiempo para esta entrevista ya que “The NZ Hispanic Press”  siempre está orgulloso de personas emprendedoras y creativas como ella.  

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